Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

- Si, yo también estoy segura.- Dije, intentando sonreir. Aunque más bien estaba segura de lo contrario... segura de que me haría la vida imposible. - Si me permite, preferiría ser su dama de compañía, no de la princesa, sería posible?.- Dije, agotando el último cartucho que me quedaba.

Rió, con ganas, con todas las que una reina puede demostrar.

- Lo siento pequeña pero te hicimos venir para que ayudases a Estefian con su embarazo, no a mí, y ya que tú también estás embarazada...tenéis muchas cosas en común, enseguida vendrá y te la presentaré, ya verás como os caéis muy bien enseguida. -

- Si, estoy segura.- Le dije. Esta era la humillación más grande de mi vida... como iba a disfrutar esa mujer teniendome a su servicio. Y todo se lo debía a Eleher... era posible que una persona causara tanto daño y no le importara lo más mínimo?

- Buenas tardes! - dijo abriendo la puerta. - vengo a conocer a mi compañera de vivencias. - dijo con una dulcísima sonrisa.



- Pues ahora mismo le decía que os llevaríais de maravilla, ella también está embarazada lo sabías? - le preguntó sonriendo a Estefian.



- Oh! sí me lo dijo Eleher. - se acercó a Kassandra y le dio dos besos. - hola, tu nombre es Kassandra verdad? -

- Si.- Dije, sintiendome muy incómoda. -Y usted es la princesa Estefian, no es así?

- Sí, pero porfavor no me llames de usted, seremos de la misma edad y vamos a pasar mucho tiempo juntas para que me hables así. - soltó una sonrisa ahogada.

- Si, está bien... Estefian. Me encantará pasar tiempo contigo. -Era probablemente una de las mentiras más gordas que había soltado, y sabía que ella lo sabía... No me quería imaginar que tenía en mente.

- Por qué no le cuentas sus tareas Estefian? -



- Oh, sí! - se sentó al lado de la reina. - bueno ahora que estoy embarazada básicamente sería estar pendiente de mí, de cuando te necesite y pasar el tiempo juntas cuando mi esposo no esté, y cuando nazca el bebé. - tocó su tripa que ya comenzaba a notarse. - pues tendrás que cuidar de él, eso no significa que dejes de lado a la madre eh? - intentó bromear.

- Si claro... lo que ust.. lo que tu ordenes, Estefian. Estaré aquí para lo que me necesite.- Le dije, haciendo una reverencia y sintiendome la mujer más infeliz del mundo.

- Estupendo. - dijo levantándose y juntando las manos. - entonces hoy te dejaré descansar, tendrás que organizar tus cosas y estarás agotada, mañana te esperaré en la biblioteca a primera hora, deacuerdo? - sonrió.

- Si, de acuerdo.- Y ahí empezarían los problemas. Estaba segura. Esperé hasta que se fueron y cerraron la puerta, y me eché de nuevo en la cama... a llorar. Cmo iba a salir de esta? Como me había metido en esto? Por que había tenido que enamorarme de un ser tan cruel? Y por que no podía dejar de amarle??

- Kassandra? - dijo abriendo la puerta lentamente, la vio tumbada en la cama y se acercó tras cerrar la puerta. - qué te pasa cariño? -

- Garady!!.- Me levanté y fui corriendo a abrazarla. -Garady... mirame... me tienen de sirvienta. De señorita de compañía de Estefian... por que me hace esto... por qué es tan cruel conmigo, Garady?? Tienes que avisar a Zesman... por favor... le dije que iría a verle... Garady, por favor... avisale, a ti te dejan salir de aquí... pero yo no puedo. Irás?

- Entonces yo soy una sirvienta porque me ocupo de tí? qué pena! yo no me lo consideraba. - dijo realmente apenada.

- No Garady... no es por eso. No te enfades tu también conmigo... Sabes que no es por ser una sirvienta... ni por ser dama de compañía, nunca se me han caido los anillos por trabajar. Es por Estefian... ella me odia... ya te lo conté... y se que aprovechará esta oportunidad para hacerme la vida imposible. Por favo, prometeme que hablarás con Zesman... y que intentaréis sacarme de aquí.

- Lo intentaré aunque no sé si podré, tengo que cuidar de tí, estar todo el día contigo, no sé si Eleher me permitirá salir del palacio. -

- Inténtalo... por favor. O dile a Promus que lo haga. Él si puede salir sin prblemas. Necesito salir de aquí, Garady... antes de que terminen de destrozarme.

- Kassandra! - llevaba un buen rato llamando a la puerta y nadie abría, comenzaba a preocuparse.



- No insistas, no está y no va a volver, ha decidido darle una oportunidad al padre de su hijo y ahora está con él, Garady se ha ido con ellos, será mejor que te marches y no vuelvas a interponerte entre ellos. -



- Eso es cierto? - Promus afirmó con la cabeza. - ya veo. - agachó la cabeza, subió a su carro y se marchó, era posible, ella aún le amaba y jamás le olvidaría, bien se lo había demostrado a él, lo había intentado todo para conquistarla, para hacerla feliz y ella le rechazó por su amado Eleher, ahora había vuelto con él y tendría que aceptarlo y marcharse, debía olvidarla como fuese.

Garady se fue. Esperaba que hubiera ido a hablar con Zesman... Seguro que pensaba que le había dejado plantado. No quería hacerle daño... aunque quizás era lo mejor. Nunca podría amarle... y solo le haría sufrir, como Eleher me hacía sufrir a mi.

No pudo resistirse, sabía que no debía pero no pudo evitar entrar en su habitación sin llamar, aunque se quedó mirando a la puerta.

- Estás visible? -

- Estoy en camisón, así que tu verás si estoy lo suficientemente visible.- Le contesté, arisca.

Qué diablos! se giró para mirarla y se le secó la garganta al verla en camisón, carraspeó antes de hablar.

- Cenarás aquí? - fue lo primero que se le vino a la cabeza.

- Si, a menos de que su excelencia ordene otra cosa. -Le contesté, haciendo una reverencia. Al fin y al cabo era el príncipe.

- Por qué no dejas de ser tan sarcástica? estás comenzando a cansarme. - suspiró. - vengo en son de paz, te importaría hablarme como tal? -

- Ah, ahora estoy comenzando a cansarte?... no Eleher... creo que te cansaste de mi hace mucho..- Me acerqué a él. -A que has venido, Eleher?