Casa de Aileen (Valle Kilmartin - Clan McCallum)

- Que ocurre, preciosa?.- Le dijo mientras acariciaba su mejilla y le daba un dulce beso en los labios. -Sientes que ardes, como yo? Sientes que necesitas apagar el fuego que te consume en tu interior? Eso es lo que yo siento cuando te toco, cariño.- Le decía, con una voz sugerente, mientras acariciaba su mejilla y bajaba la mano hasta su cuello.

- No sé lo que tú sientes y tampoco sé explicar lo que yo siento pero es exactamente como tú lo has dicho. - dije agachando la mirada, había traído mi negligé, no sabía por qué o cómo me atreví pero estaba en mi mochila, lo que no sabía era si me atrevería a ponérmelo en algún momento.

La cogió la barbilla con el pulgar, para alzarle la cara y mirarla a los ojos. - Nunca te averguences de nada en mi presencia... no tienes nada por lo que avergonzarte.- Le dijo, mientras abría los lazos de su vestido y dejaba al descubierto sus pechos, de nuevo duros por el deseo. - Eres lo más bonito que he visto nunca, Aileen. Deberías estar orgullosa.

- No puedo evitarlo. - intenté cubrirme, decírmelo ahora hacía que me avergonzase más. - esto es tan normal para tí....pero no lo es para mí. -

- Quiero que lo sea. Quiero que te acostumbres a tu cuerpo para mi. Tu cuerpo es perfecto, y me encanta mirarlo.- La cogió de las manos para ayudarle a levantarse.- Ven, levántate, preciosa..- La puso frente a él. - Así, ahora desnudate, cariño... desnudate para mi, deja que te vea.

- No, Ian, no me pidas eso porfavor. - la cara me ardía por la vergüenza, desnudarme delante de él, sin apartar la vista de mí, de cómo iba desnudándome, eso era demasiado para mí, no podría hacerlo.

- Hazlo para mi, cariño.. confía en mi. Me encanta verte... me encanta ver tu cuerpo desnudo. Dejame admirarte Aileen... dejame verte como la diosa que eres..- Le dijo, mientras se levantaba par ayudarla a desatar todos los lazos del vestido.

No pude negarme, de todas formas finalmente era él quien me desnudaba ya que desató todos los lazos del vestido mientras yo me quedaba parada sin poder mover un músculo de mi cuerpo ni para ayudarle ni para deternerle, era el efecto que tenía en mí cuando se me acercaba.

Terminó de quitarle el vestido y le ayudó a desojarse de la ropa interior. - Ahora deja que te mire. Estás perfecta.- Le dijo, mientras se sentaba a contemplarla extasiado por la visión que tenía ante sus ojos. - Eres la mujer más bella del mundo, Aileen.

- Por qué me haces sufrir tanto? - intenté cubrirme los pechos con una mano y mi parte inferior con la otra, algo conseguiría así, me ponía tan nerviosa que sólo me observase....

- No quiero que sufras, preciosa. Quiero que dejes de avergonzarte de tu cuerpo. Quiero que sea natural para ti mostrarte desnuda ante mi. Quiero que sepas que admiro tu cuerpo, que lo venero, que me parece la cosa más impresionante que he visto jamas. Eso es lo que quiero.- Alzó una mano hacia ella.- Ven aquí, pequeña, ven y deja que te abrace.

- No puedes pedirme tanto en tan poco tiempo. - me acerqué a él y me recosté en su pecho sin dejar de cubrirme.

- Lo se, pequeña... iremos poco a poco. Pero no quiero que te avergüences delante de mi, lo recordaras?- Le dijo, acriciando su pelo dulcemente y meciéndola en su regazo.

- Lo intentaré pero no puedo prometértelo, no me hagas prometértelo. -

- No te preocupes, pequeña. Con que lo intentes será suficiente. Ahora vamos a dormir, creo que has tenido suficiente por hoy.- Se quitó su ropa y se tumbó en la cama, haciendole a ella un gesto para que se tumbara junto a él. Cuando estuvo junto a él, la abrazó, con ternura, sólo quería que se sintiera comoda, que se acostumbrara a él... que no se tensara como siempre hacía. Dios santo... la quería.. quería pasar todas las noches de su vida compartiendolas con ella... Te has enamorado como un tonto, Ian, se dijo a si mismo mientras la abrazaba, y una sonrisa de felicidad asomó a su rostro.

Sería la primera vez que durmiese con él desnuda, bueno, con él y con cualquiera, nunca había dormido desnuda y no sabía si sería capaz.

- Ian yo....nunca he dormido desnuda....te importaría si me pusiese el pijama? lo traje en la mochila. -

- No amor, dejame disfrutarte desnuda. Te prometo que no intentare nada... solo dejame abrazarte y relajate.

Eso sería un poco difícil pero lo intenté y lo conseguí, unos momentos después me había quedado completamente dormida.

La mañana llegó e Ian se despertó con una sonrisa en los labios. Estaba feliz, había aceptado su amor por ella y no paraba de regodearse con el descubrimiento. Si, sería suya, para siempre. él se encargaría de eso. Se levantó de la cama y se sentó en el borde, al lado de Aileen acercándo su mano a ella con una suave caricia.

- Despiertate, bella durmiente, quiero enseñarte algo.

Desperté sin muchas ganas, estaba muy bien en la cama.

- Sólo un ratito más porfavor. - le pedí aún con los ojos cerrados y haciéndome la remolona.

-Estamos perezosos, mi amor?.- Se metió de nuevo en la cama y se acurrucó con ella. - Has dormido bien, mi vida?

Me estiré intentando aclarar mi cabeza y despejarme del todo, me di la vuelta y le abracé con una sonrisa radiante en mis labios.

- Sí, he dormido muy bien, pensé que no sería capaz pero la verdad es que luego no me costó tanto. - le miré. - y tú? has dormido bien? -

- Estupendamente... ha sido la mejor noche de mi vida, mi amor. Ahora visteté.- Le dijo mientras le acercaba las ropas. -Quiero que vengas conmigo. Tengo algo que decirte.

Yo quería quedarme toda la mañana así, abrazados en la cama pero parecí tener algo importante que decirme.

- Qué es Ian? - me vestí en un momento y ordené un poco mi pelo alborotado.

- Pequeña curiosa. No preguntes. Entonces dejaría de ser una sopresa..- La cogió de la mano y salieron de la hbitación, dirigiéndose nuevamente a donde guardaban la Lia Fail.