Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

Me acerqué a él y lo abracé, apoyándo mi mejilla en su pecho.

- Tengo tanto miedo Eleher, tengo miedo de que no me quiera... de que me rechace por ser simplemente tu amante. Tengo miedo de que dirá de mi... Que será de él, Eleher? Tendrá que vivir escondido... cuando realmente es el primogénito del rey... crees que me odiará por eso?

La abrazó.

- No sabemos si será el primogénito Kassandra, aún no ha nacido y aunque lo fuese....será un bastado, un hijo fuera del matrimonio real, qué vida le puede esperar? - ni él mismo lo sabía y por su cabeza pasaban miles de posibilidades.

Me separé de él y le miré enfurecida.

- No te atrevas a decir algo así de mi hijo. No te atrevas a llamarle bastardo. Es MI hijo... y yo lo quiero... y no permitiré que nadie, ni siquiera tu, se atreva a insultarlo por un delito que él no ha cometido.

Se quedó de piedra y poco a poco se fue enfureciendo, por primera vez le levantó la voz.

- Deja de decir que es TU hijo porque es NUESTRO hijo y yo no he querido insultarle, sólo quería que supieses que es así como le llamarán si alguien se entera de que es mi hijo, es un adjetivo para decir que no es hijo legítimo, jamás le insultaría, sé que él no ha cometido ningún delito, en todo caso fuimos nosotros. -

- De verdad es NUESTRO hijo, Eleher? Piensas ir corriendo a darle la noticia a todo el mundo? Piensas llevarle a cazar, enseñarle a afeitarse y jugar con él, tal como harás con tu otro hijo? Crees que se merece tener un padre que ni siquiera es capaz de ilusionarse con que vaya a nacer?... Quizás debería irme de aquí y llevármelo lejos... quizá entonces no tendría que soportar que nadie lo insultara.

- Siempre será mi hijo, a no ser que.... - sí, se le había pasado por la cabeza, no podía negarlo. - que decidas no tenerlo, será la única forma en que puedas alejarlo de mí. - no le gustaba como estaban llendo las cosas, se complicaban por momentos.

Me quedé estupefacta... no esperaba que él... ni siquiera había pensado que lo podría llegar a insinuar.

- Eso es lo que quieres? Que me deshaga de él?-... Es eso lo que me estás pidiendo? Si es lo que quieres... entonces no te preocupes... eso será lo que ocurra, te desharas de él y de mi... no te complicaremos más la vida. No iremos y te dejaremos tranquilo... con tu virtuosa y carente de defectos mujercita... sólo espero que cuando tu otro hijo nazca se parezca a tí... porque yo no estaría tan segura.

Me di la vuelta y me dirigí a la puerta.

- Y ahora que ya has dejado claro qué es lo que piensas, creo que no tenemos nada más de que hablar.

- No quise decir eso, era sólo que.... no quiero deshacerme de nuestro hijo, de nuestro amor, sólo pensé que tú querrías, que sería más fácil para tí, perdóname porfavor, no quería que pensases eso, sólo si tú quisiese yo te apoyaría, estaré contigo en cualquier decisión que tomes, si decides tenerlo no me alejaré de tí, ni de tí ni del bebé. -

Me quedé mirándole. No sabía si creerle. Me había dolido tanto el simple hecho de que insinuara que abortara que no sabía si podría llegar a perdonárselo. Estaba en tensión... demasiada tensión para mi estado... mi cuerpo estaba empezando a acusar el estado de nervios.

Eleher... yo.- No me salían las palabras, y se me nublaba la vista. Empecé a notar como todo se movía a mi alrededor y de repente noté como me desmayaba y todo se volvió negro.

Eleher la cogió antes de que callese al suelo, se había asustado mucho, qué le pasaba? era normal en su estado? era primerizo en estos menesteres y además por partida doble. La llevó al sofá y la tumbó.

- Kassandra, despierta porfavor, qué te pasa, estás bien? - le daba golpecitos en la cara para que reaccionase.

Poco a poco fui despertando. Vi que estaba tendida en el sofá y que Eleher seguía conmigo. Le sonreí, el mareo habia eliminado toda la tensión y la furia que tenía antes.

- Si... estoy bien... me he puesto demasiado nerviosa para mi estado y por eso me he debido marear... no te preocupes.

- Voy a buscar a Sailus, no me quedo tranquilo si no nos dice que estás bien. - estaba muy preocupado

Le cogí la mano.

- No Eleher, estoy bien, creeme. No es el primer mareo que me da. Tengo la tensión algo baja estos días y en mi estado los mareos son muy normales. Ya me han dado un par de ellos estando sola y no me ha pasado nada. Ahora que estás tu aquí, lo único que necesito es que me quieras, que me abraces, y ya verás como me encontraré mucho mejor.

- No puedes quedarte sola Kassandra, si te desmayas cuando yo no estoy....contrataré a alguien para que esté contigo en todo momento, si no no estaré tranquilo. -

Y a quien contratarás? No puedes exponerte a que nadie más sepa de quien es este hijo... No te preocupes por mi... por favor. Estaré bien sola... sólo te necesito a tí ahora... solo necesito que me beses y me digas que me amas, Eleher. Eso es lo único que necesito.

- Contrataré a alguien de confianza, y si no...no hace falta que sepan qué relación tenemos, podemos inventarnos algo, ya se nos ocurrirá pero no estaré tranquilo hasta que no sepa que alguien te vigila. - la miró todavía con preocupación. - no vuelvas a asustarme así....te quiero, te dije que nunca lo dudases. - y la besó dulcemente.

- Yo también te quiero Eleher... te quiero más que a nada en el mundo.- Correspondí a su beso abriendo la boca y buscando su lengua. Eso era lo que había necesitado toda la semana, sus besos, sus abrazos... pensar que toda esta semana habían sido sólo de ella...

Aun no podía creerme que Estefian estuviese embarazada de Eleher... sólo había sido una noche... y él estaba borracho. Tan borracho que no se acuerda de nada... me parecía muy sospechoso. Sería la misma noche en la que ella vino a verme?... tenía que averiguar la verdad... había algo raro ahí y yo tenía que averiguarlo.

- Te quedarás hoy conmigo, Eleher... o debes volver con ella?

- No puedo quedarme y lo sabes, y ya debería volver, vine sin aviasar a nadie y ahora Estefian sólo quiere que esté en todo momento a su lado, no quiero que sospeche nada pero tenemos que hablar con más tranquilidad del futuro, estás deacuerdo? Mandaré a Promus esta noche para que se quede contigo hasta que encuentre a alguien que pueda hacerlo. -

- A mi también me gustaría que estuvieses en todo momento a mi lado... pero imagino que sus deseos son más importantes, claro.

Me levanté y me acerqué a la puerta. Me habia dolido su comentario. Una semana entera esperando por él y ahora se tenía que ir porque la arpía quería tenerlo a su lado. No me parecía justo, era yo la única que tenía que sacrificarme?

- Bueno, pues aquí estaré para cuando la virtuosa te deje un momento libre. No mandes a Promus... el no puede salir del castillo, tu padre se lo ordenó... así que no quiero que tenga problemas. No te preocupes, me las apañaré bien sola, como siempre.

Me quedé con la puerta abierta, esperando a que saliera.

Qué había dicho ahora? ella sabía que no podía quedarse, no se iba porque fuese su deseo o el de Estefian, era lo que debía hacer, no se preguntaba si era lo que él mismo deseaba o no, no podía ver ella en el problema que estaba metido? que su vida no era tan fácil como ella creía? Se resignó, suspiró y en la puerta se volvió para decirle.

- Mandaré a Promus, espero que le abras la puerta. - Se marchó sin decir nada más, montó en su caballo y se fue al palacio.

Cerré la puerta, enfadada. Por qué siempre tenía que ser ella más importante? Por qué sus deseos eran siempre cumplidos y los mios no importaban? Ella era la que tenía a Eleher... habia ganado la batalla... pero aún así, en mi mente seguía teniendo la idea de que había algo que no cuadraba.

Salí de casa y decidí ir a palacio... tenía que hablar con Crisis. El chico había terminado por caerme bien despues de todo, aunque seguía convencida de su vinculación con Estefian... era el único que podía ayudarme a descubrir el entuerto.

Promus iba de camino a casa de Kassandra en su caballo cuando la vio caminando en su dirección, iba rápido y parecía enfadada. Promus se detuvo y bajó del caballo.

- ¿Dónde crees que vas señorita? -

Voy al palacio... y no intentes detenerme Promus. Necesito hablar con Crisis y lo voy a hacer.

Rodeé el caballo y seguí caminando en dirección al palacio.

La cogió de la cintura y la subió al caballo, era mucho más fuerte que ella así que no fue un gran problema. Subió detrás de ella y se dirigió a su casa.

- Estás enfadada, no sé porqué pero así no puedes hacer las cosas, piénsalas con calma, mañana lo verás todo de otra forma. - la sujetaba con fuerza para que no cayese del caballo.

Intentaba zafarme, pero Promus me sujetaba con fuerza.

- Sueltame, bruto... vas a lastimar a mi bebe!. No estoy enfadada, solo quiero hablar con Crisis, hay algo que no comprendo... y se que Crisis tiene la clave para resolver el asunto. Y como se que ni Eleher ni tu me ayudaréis a encontrar la verdad... tengo que hablar con el para descubrirla por mi misma.