Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

- Probablemente no, Eleher... probablemente no pueda olvidarte nunca, porque te amo más de lo que jamás imaginé. Pero no soy tu juguete, para que hagas conmigo lo que te plazca. No puedes tenerme cuando quieras y luego rechazarme... no puedes decidir cuando quererme y cuando no, porque yo también tengo sentimientos, Eleher... yo también sufro y siento y soy yo la que decido a quien pertenezco.- Le dije, sosteniendo su mirada.

Soltó su brazo y apartó la mirada.

- Qué sugieres entonces? no puedo darte otra cosa y lo sabes, sólo me tendrás en parte, esto será más difícil de lo que creíamos en un principio. -

- Que sugiero?? Sugiero que me ames, que aprovechemos los momentos que podemos estar juntos. Acepté esta vida por tu amor Eleher... y quiero disfrutar de él siempre que pueda. No puedo estar esperando a que decidas si me quieres o no me quieres. Quiero que nos amemos, que vivamos las horas que estamos juntos, que me digas que me amas. Que tu corazón me pertenece. Eso es lo que quiero. No me merezco que me tomes y me dejes a voluntad Eleher... que un dia me quieras y al siguiente no... Me quieres Eleher? Me quieres para tí o debería marcharme y alejarme de tí?

- Yo....- te amo, díselo. - no es mi intención tomarte y dejarte, no es mi intención que te parezca así, sólo quiero aclarar las cosas, aclararlo todo y encontrar una solución a nuestra situación, hasta entonces no puedo decirte lo que esperas de mí. - se sentía vil por lo que le decía, sabía que ella tenía toda la razón y aún así no era capaz de decirle que la amaba. - quieres que te lleve a tu casa? - era lo único que se le ocurría en ese momento ya que el día no estaba saliendo ni de lejos como esperaba.

Era más de lo que podía soportar. Por que se comportaba así conmigo? Por qué era tan egoista? Acaso no podía ver que yo le amaba? Que yo me moría cada vez que estaba frío conmigo?. No, no iba a permitirle que me tratara así ni una sola vez más. Yo no era ningún pelele... y debía valorarme como lo que era, una persona.

- No Eleher, iré sola. No te impondré mi compañía ni un minuto más. Cuando seas capaz de amarme como yo lo hago, cuando "aclares" tus cosas, entonces ven a buscarme, quizá me encuentres todavía esperando. Adios Eleher.

Me di la vuelta y me encaminé hacia sendero.

Corrió tras ella hasta alcanzarla y la detuvo.

- No te vayas así porfavor, es que no lo entiendes? quiero darte más, quiero darte lo que te mereces a tí y a nuestro hijo, lo estoy intentando pero aún no es posible. - apartó la vista de ella. - y hasta que no pueda solucionarlo no quiero darte más esperanzas, no quiero decirte algo que no pueda cumplir... -

- Y entonces es mejor no acercarte a mi y tratarme como un trapo, rechazando mis caricias? Es eso lo que merezco? Que me apartes de ti, que te muestres frío conmigo, como si no hubieramos compartido lo que hemos compartido? como si no llevara un hijo tuyo en mi vientre? Merezco que ni siquiera seas capaz de decirme que me quieres? Yo creo que no, Eleher... eso no es lo que merezco.

- Y de qué te servirá que te diga que te quiero si tarde o temprano tengo que alejarme de tí y de nuestro hijo, si no podré volver a veros. - ya se lo había dicho, no había querido hacerlo pero las palabras salieron solas de su boca, su miedo había sido expuesto ante ella, qué pensaría ahora?

- Y por que tienes que alejarte Eleher? Es que hay algo que yo no sepa? N tienes porque alejarte de nosotros. Siempre estaremos aquí, si así lo quieres. Y servirá, servirá para mi, para que no sufra, para que recuerde que me quieres cuando me acuesto sola en mi cama... para eso me servirá.

Cómo podía decirle lo que estaba intentado conseguir? no, aún era pronto para contarle sus planes, un poco más, sólo un poco más y podría decírselo, sólo esperaba que todo saliese bien, hasta entonces....debía mantenerse frío con ella, por si nada salía como esperaba, así sería menos duro para los dos.

- Dame tiempo porfavor, necesito más tiempo. - dijo mirando hacia otro lado.

Me quedé de pie frente a él.

- Mirame Eleher... y dime que me amas. Entonces te daré tiempo. Esperaré todo lo que tenga que esperar.

- Eso quiere decir que si no te lo digo me olvidarás? que no volveremos a vernos? me estás haciendo chantaje? - frunció el ceño ante ese pensamiento, sería capaz?????

- Otra vez?? Otra vez vas a pensar lo peor de mi?? Solo quería escucharte decirlo... me muero por que me digas que me amas, Eleher!!!. Se acabo!! Me voy a mi casa. No tengo porque aguantar más reproches...

Me di la vuelta, enfurecida y me encaminé de nuevo hacia el sendero.

Por qué siempre lo estropeaba? él no quiso pensar lo peor de ella, de echo no lo pensaba, pero se resignaba, esto no llevaría a ningún sitio, la siguió.

- Te acompañaré a tu casa, aunque no quieras, no voy a permitir que vayas sola por ahí. -

Me di la vuelta, furiosa.

- Marchate!! me oyes??? coge tu caballo y marchate!! no me hagas mas daño. Ojala algún hombre me secuestre y me lleve con el... por lo menos sentiría que le importo a alguien.

Eso último no había querido decirlo... pero estaba tan furiosa que no pensaba en mis palabras. Estaba tan dolida con el que solo quería herirle, tan profundamente como el me hería a mi.

Sus palabras le hicieron daño, más de lo que podía haber imaginado, la miró asombrado por su furia, nunca la había visto así pero....tenía todo el derecho de estarlo. No dijo nada y sólo se dispuso a seguirla hasta su casa, allí tenía el caballo y así sabría que había llegado bien.

Llegué a mi casa y subi al porche. Me quedé allí, mirándole, sin decir nada, esperando a que subiera a su caballo y se fuera. Esta vez no pensaba retenerlo... si era su elección marcharse, que apechugara con las consecuencias.

La miró desde su caballo, aún no había subido a él.

- Te vas a quedar ahí? no vas a decirme nada? - el día apenas había comenzado, iban a pasarlo juntos, todo el día y ni siquiera era por la tarde, aquí se acababa su magnífico día, su excursión, su reencuentro, se sentía vacío y dolido, sentía que la perdía y no sabía qué hacer para retenerla, aunque a ella le parecía lo más sencillo, para él era más complicado de lo que podría explicar pero deseaba que ella le perdonase.

Bajé del porche y fui hacia él. Realmente no quería dejarlo ir... me dolía en el alma verle marcharse, pero no podía ceder, no podía mostrarme debil... así nunca conseguiría que me amase.

-Yo no tengo nada más que decir, Eleher... eres tú quien tiene la palabra ahora.- Le dije, quedándome frente a él.

- Sólo te pido que me perdones por todo y que me esperes, te dije que sería difícil, está siéndolo más de lo que creí, pero sólo te pido tiempo, por qué no puedes dármelo? -

- Nunca te he negado eso, Eleher. Sólo quiero ver en ti alguna señal, quiero saber que significo algo para ti, que merece la pena esperar... no puedes entenderlo?.

- Y es que tú no puedes leer entre líneas? por qué crees que te pido tiempo? si no me importases no te lo pediría, no seguiría aquí contigo ni intentaría conocerte mejor....pero no me pidas que te diga algo que no sé si voy a poder mantener, sólo es eso. - necesitaba desesperadamente que le comprendiese, o al menos que lo intentase.

- No quiero leer entre lineas Eleher... quiero oirlo de tus labios. Necesito sentirme valorada. Me siento como una aspirante a un título, como si tuviera que hacer méritos para conseguir que me ames, como si tuviera que ganarme el premio. Esto no es un concurso... esto son sentimientos, que sientes Eleher? Yo siento que me moriría sin ti, que cada vez que te vas el cielo se nubla, que cuando me tocas me estremezco al sentir tu contacto, eso es lo que siento. Ahora necesito que me digas que es lo que sientes tú.

Se lo estaba explicando de todas las formas posibles y ella seguía insistiendo y no entendía...esta conversación no avanzaba, estaba estancada y no llevaría a ningún sitio, montó en su caballo.

- Me obigas a decir algo que ya te he dicho que no puedo hacer, antes de decirlo y arrepentirme después prefiero marcharme, espérame si crees que lo merezco, volveré de todas formas para saber cual es tu respuesta. - hizo girar a su caballo y se marchó al galope sin mirar atrás.

Se había ido. Se había ido sin decirme si sentía o no algo por mi. Estaba claro... ya no me amaba. Ya no sentía nada por mi... me había abandonado, y yo no podía quedarme allí... no, me marcharía. Volvería a mi pais... allí quizás pudiera encontrar un futuro y sentirme querida por alguien.

Me volví cuando Eleher desapareció de mi vista y entré en casa. Promus y Garady seguían allí.

- Garady, me voy a la fería, sola... volveré pronto.

Me di la vuelta y salí de casa, camino a la feria. No tenía porque acatar las ordenes de nadie, y menos de alguien a quien no le importaba. Ya no, ya no sería más su juguete. Si me quería, tendría que luchar por mi, porque no pensaba estar esperando por él. No despues de todo lo que me estaba haciendo sufrir.