Casa de Aileen (Valle Kilmartin - Clan McCallum)

Levantó la cabeza y la miró. - Estamos bien juntos? De verdad piensas eso a pesar de mi actitud?de como te trato?

Le sonreí, a veces parecía un niño.

- Tú no estás bien conmigo? yo sí Ian, no me tratas mal, eres sincero conmigo e intentas confiar en mí y me lo demuestras, qué más puedo pedir? - que me digas que me quieres, pensé, pero eso tendría que esperar, y yo no se lo iba a preguntar.

La soltó y se dio la vuelta.

- Soy odioso... no hago más que dudar de ti y montar escenitas de celos. Yo me odiaría, si fuera tu.- Se agarró al poste de la cama y bajó la cabeza, afligido.

- Ian porfavor. - le abracé por la espalda con los brazos sobre sus hombros, alrededor de su cuello. - por qué eres tan inseguro? no me pareces un hombre inseguro y sin embargo en lo que respecta a mí....yo no te odio y no podría odiarte porque... - por qué? porque te quiero? no, eso no podía decírselo tampoco, ni yo misma sabía si eso era cierto, era demasiado pronto para estar segura de algo así. - por que sé que te importo, de una u otra forma te preocupas por mí, cómo podría odiarte por eso? -

Se dió la vuelta y la miró a los ojos. - Me alegra que no me odies Aileen... porque no podría soportarlo. Se que sufres cuando me pongo celoso, y se que te duele cuando dudo de tí. Creemé que intento no hacerlo, que pongo todo de mi parte para que seas feliz. Por favor, ten paciencia conmigo... podrás?.- Le dijo, mientras cogía su cara con las manos.

- Lo que más me duele es que dudes de mí, tus celos puedo sobre llevarlos, en parte me halagan...mucho pero tus dudas....- le miré a los ojos. - tendré paciencia Ian, toda la que pueda, te lo prometo. - no me gustaba prometer cosas que no sabía si podría cumplir pero en este tema tendría toda la paciencia del mundo, no le mentía, tendría paciencia hasta que se me acabase, eso, no sabía cuando podría ser....quizás nunca se acabase mi paciencia, quizás se acabase antes de lo que imaginaba, esperaba que no fuese esto último.

- No te arrepentirás, ya lo verás.- Le dijo y comenzó a besarla dulcemente en la boca. - Te demostraré que puedo hacerte feliz, ya verás.

- Te creo Ian, ya soy feliz contigo. - me demostraría que podía hacerme feliz....eso significaba que entre nosotros había algo? qué relación teníamos? no lo tenia nada claro pero supuse que a Wendy no le gustaría mucho...

- Deberíamos bajar a cenar. Debes estar hambrienta. Yo lo estoy... aunque de algo que no es comida.- Le dijo mientras seguía besándola sin parar.

- Ian...- sus besos no me permitían hablar pero tenía que hacerlo. - creo que....debería....irme ya. - aunque no quería que dejase de besarme pero ya era tarde, había estado todo el día en su casa y Giovanni estaría preocupado, de nuevo me había marchado sin decirle nada, un día le mataría de un disgusto.

Se quedó quieto, sorprendido.

- Irte? donde? irte de aquí? con O'Cnnor merodeando por ahí? No, estas loca si crees que voy a permitir que te quedes sola. No, te quedarás aquí, donde puedo protegerte.

- Ian, tengo que volver a mi casa, Giovanni estará muerto de preocupación, anoche no aparecí por allí y hoy no he ido ni si quiera a avisarle, por qué no vienes conmigo? dijiste que pasarías alguna noche en mi casa y en realidad he sido yo la que ya ha pasado aquí dos. - sonreí intentando que me entendiese.

- Pero... no puedo dejar solo a Kirk... el todavía no está recuperado... y si vamos a tu casa a avisar a Giovanni y a que recojas algunas cosas y te vienes aquí unos días con nosotros?.- Aquí podría protegerla mejor que en su casa... al fin y al cabo, O'Connor había estado cerca de allí una vez, nadie le decía que no podía volver y hacerle daño.

A mí tampoco me gustaba demasiado dejar solo a Kirk aunque realmente no estaba solo, Windham y Wendy estaban con él, pero aún así....

- Está bien, recogeré unas cosas y me instalo unos días aquí, dios! no quiero imaginar como se pondrá Wendy cuando se entere. -

- No te preocupes por Wendy. Ya he hablado con ella y me ha prometido que intentará ser amable contigo. Seguro que terminaréis haciéndoos amigas.- Se puso el cinto y el bolso del kilt y los dos puñales en la pierna.

- Nos vamos?

Ja! eso no me lo creía yo, Wendy amable conmigo? bueno tendría que verlo.

- Sí vamonos. - dije siguiéndole fuera de la habitación.

Salieron del castillo hacia los establos y cogieron un caballo. Ian ayudó a Aileen a montar y despues se montó él, detrás de ella. Espoleó al caballo y salieron al galope hacia su casa.



Wendy estaba en la puerta de atrás, mirando como se alejaban.

- Maldita druida... no dejaré que te salgas con la tuya.- Se volvió y entró de nuevo en el castillo para llevarle la cena a Kirk.

Llegamos a mi casa y fui directa a hablar con Giovanni.

- Giovanni, perdóname por no avisarte, lo siento pero no tuve forma de ponerme en contacto contigo, estaba en casa de Ian y bueno... - miré a Ian. - voy a pasar algunos días allí. -



Miró a Ian pero hablaba para mí.

- Te agradezco que hayas venido a avisarme, estaba muy preocupado. -



Le di un beso en la mejilla.

- Sé que te preocupas por mí, voy a recoger algo de ropa, enseguida vuelvo. - me fui corriendo a mi habitación dejándoles solos a los dos.

- No debes preocuparte por ella.- Le dijo al cocinero .- Y no permitiré que le pase nada malo.

- Eso espero y no sólo por los demás si no por tí también, si me entero de que la haces sufrir tendrás que vértelas conmigo, highlander. -

- No creo que estés en posición de amenazarme, cocinero... que me harías? Me darías un sartenazo? No te preocupes por ella... está conmigo y estará a salvo.

- Te asombraría saber lo que un cocinero puede hacer cuando se lo propone. -



- Ya estoy aquí, no he tardado mucho verdad? - les miré a los dos, estaban algo serios. - conociéndoos? - sonreí

- Bueno... más o menos. Tu cocinero me amenazaba con darme un sartenazo ninja si te pasaba algo.

Me reí, seguro que era una broma de Ian, miré a Giovanni, nop, no parecía una broma, mi risa se esfumó.

- Bueno, esto...creo que es mejor que nos vayamos. - me acerqué hasta Giovanni. - no te preocupes por mí, estaré bien, de verdad. - le di otro beso en la mejilla y miré a Ian. - nos vamos? - Giovanni no había dejado de mirar a Ian, el ambiente parecía algo tenso.

- Si, vámonos..- Se giró y miró a Giovanni .- Te dejo entrenando tus habilidades ninjas con tus sartenes, cocinero.

Salieron de la casa y volvieron al caballo para ir al cstillo.