Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

- Es simpático, verdad? y tremendamente guapo... No me mires así Garady. No me quedaré sola con él... pero hay que reconocer que el chico está para mojar pan.

- No he dicho nada, y tampoco me parecería mal que te quedases a solas con él, eres mayorcita y sabes cuidar de tí misma, además yo siempre estaría cerca, que malo puede ser eso? - sonrió con una sonrisa cómplice.



- Aquí tienen las damas, espero que todo sea de su agado. - se sentó en medio de las dos.

Cogí la lemb y mordí un bocado.- mmm... está delicioso!! Eresun gran cocinero, Zesman..

- Pues más te gustará la cena de esta noche, ya lo tengo casi todo preparado, creo que te sorprenderé. - le guiñó un ojo mientras sonreía.

Garady le dedicó una mirada y una sonrisa cómplices a Kassandra, le gustaría ver como terminaría esto.

- Zesman... yo... debes permitir que Garady se quede. No puedo dejarla volver a casa sola. Te importa que cene con nosotros?

La sonrisa se esfumó de repente de su rotro, miró a Garady.

- Ah! bueno.... -



- No tenéis que preocuparos por mí, soy mayor para estar con los jóvenes, estaré dando un paseo por la feria y viéndola, me apetece mucho, no me pasará nada. -

- Está bien, pero quédate cerca, Garady. No quiero que andes por ahí sola.- Y quiero que estés preparada para interrumpir cuando sea necesario, traté de decirle con la mirada. Esperaba que lo hubiera comprendido.

Terminó su pastel y se levantó.

- Bien, entonces creo que me marcho ya, acabo de oir jaleo en el centro, seguro que va a empezar alguna obra de teatro o algo así, nos vemos....después de la cena? -



- Después de la cena será perfecto, así me dará tiempo a enseñarle la feria antes de cenar. - volvió a sonreir.

- Hasta luego Garady, no te alejes mucho.- Me quedé mirando hasta que Garady se alejó y me volví hacia Zesman. - Y bien, que era lo que tenías planeado?

- Había pensado dar una vuelta por la feria, presentarte a mis amigos, disfrutar de las atracciones y cenar, te parece un buen plan o añadirías algo? - su sonrisa era radiante dejando ver sus blancos dientes.

- Me parece perfecto, excepto en una cosa... no puedo subir en las atrcciones Zesman... estoy.... estoy embarazada.- Quizá así desistiese de intentar algo conmigo, pensé.

Volvió a extinguirse su sonrisa, eso no lo había esperado.

- Estás....estás casada? tienes una relación con alguien? - preguntó más serio de lo que hubiese querido.

Le sonreí, no sabía como explicarle lo que tenía con Eleher... ni yo misma lo sabía. - No, no estoy casada. Y no se si tengo una relación con alguien... el padre del niño no se ha portado muy bien conmigo ultimamente.- Quería ser sincera con él... no podía decirle que no estaba con nadie, porque su corazón seguía y seguiría perteneciendo a Eleher, para siempre.

- No puedo juzgarle sin conocerle pero si no se ha portado bien contigo es que es un estúpido rematado, está bien, no montaremos en las atracciones, no queremos que esa hermosa niña que llevas en el vientre sufra algún daño, la protegeremos y las dos os divertiréis mucho esta tarde noche, si no es así te pido que no vuelvas a verme vale? no lo merecería. - intentó sonreir como lo había hecho antes, y lo consiguió.

- Vale... te tomo la palabra.- Le dije, con una sonrisa. - Por cierto.. por qué piensas que es una niña?.- Me sorprendió lo seguro que parecía sobre el sexo de mi bebé.

- Bueno, no lo sé, supuse que si era una niña se parecería a tí y sería más fácil cogerle cariño, si es un niño no puedo imaginarle con tu cara así que decidí que podía imaginarme que sería una niña tan hermosa como tú, eso te molestó? -

- No, por supuesto que no. Era simple curiosidad... pensaba que igual eras una especie de adivino o algo.- Le dije riéndome. Realmente estaba consiguiendo hacerme reir y hacerme olvidar el dia tan desastroso que había pasado.

- Me gusta verte reir. - se levantó y cogió su mano. - vamo quiero enseñarte muchas cosas y que conozcas a mucha gente que te gustará. -

Caminé detrás de él mientras tenía cogida mi mano. No había nada de malo en eso, no? los amigos podían cogerse de las manos. - Oh, me encantará conocer a mas feriantes como tú.

La llevó hasta un puesto de nubes.

- Esto es algo muy dulce, no sé si lo has probado alguna vez pero está delicioso y creo que a tu niña le gustará mucho, aunque no debes abusar de ello. - compró uno para los dos. - podemos compartirlo no? -

Probé el trozo de nube que me ofrecía. -Mmmm... está riquisimo!! Es como si comieras algodón... Sabes que yo también fuí feriante un tiempo? Me dedicaba a cantar, con unos gitanos, de feria en feria.

- En serio? - preguntó sorprendido. - entonces seguro que cantas como los ángeles, no sé por qué no me extraña, me cantarías algo? - compartir la nube con ella le hacía sentirse más cerca aún, era algo íntimo para él.

- Claro.- Me senté en un pequeño pollete y saqué mi guitarra. Comencé a cantar. Sin darme cuenta, estaba cantando aquella canción que canté para Eleher. Me vinieron tantos recuerdos a la mente, tanta felicidad... tantos sueños rotos... ya no me amaba... me lo había dejado claro.

https://www.youtube.com/watch?v=15QsZqojDQw

Terminé la canción, con lágrimas en los ojos. - Lo siento... esta canción me traia... recuerdos. Te ha gustado?

- Sabía que cantabas como los ángeles, tienes una voz muy dulce y melosa, me ha gustado mucho y me gustaría que volvieses a cantarme alguna vez pero que sólo fuese para mí. - limpió sus lágrimas con el pulgar de su mano.

- Claro... te cantaré otra vez cuando tu quieras. Me encanta cantar. Me alegra que te haya gustado. Bueno, ahora deberías presentarme a toda esa gente que querías que conociera, no?.- Le dije, intentando volver a sonreir. No quería estropear la noche.