Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

- Eso no significa que tengas que vivir por y para él, puede ver a su hijo cuando quiera pero tú puedes rehacer tu vida, no puedes vivir siempre de un recuerdo, si sólo te hace daño.... - no sería capaz de hacerla entender?

- Ese es el problema.. que no solo me hace daño. Cada vez que pienso en él sufro, si... pero también me siento feliz... feliz de amarle... de los momentos que hemos vivido. No espero que lo entiendas Zesman... yo tampoco lo entiendo. Dejame pensarlo Zesman... no se que haré... pero si me voy con vosotros, quiero que sepas que eso no significa nada. Seguimos siendo solamente amigos... vale?.- Me acerqué a el y le acaricié la mejilla, cariñosamente. -Zesman, te mereces algo mejor que lo que yo te puedo dar... y no dejaré que malgastes tu vida.

- Tú puedes dármelo todo si tan sólo quisieras... - la abrazó por la cintura y la acercó a él apoyando la cabeza en su vientre.

- No, no puedo Zesman.- Le dije, mientras le acariciaba la cabeza. - No puedo amarte como le amo a él... probablemente nunca podré hacerlo. No con tanta intensidad. Y tu te mereces algo mejor... mereces una mujer para la que signifiques todo... que te quiera más que a su vida. Yo no puedo ser ella. Lo entiendes?

Se levantó pegado a su cuerpo, tenía que demostrarle que él podía hacerla sentir tanta pasió y deseo como Eleher. Cogió su cara con una mano y la besó apasionadamente mientras con la otra la escondía bajo su vestido acariciando su muslo, suave y terso.

Gemí cuando noté su mano tocándome. Era pasión? deseo? Respondí avidamente a su beso mientras le abrazaba. Entonces, la imagen de Eleher acudió a mi mente, su cara, su cuerpo... No, tenía que parar esto. No estaba bien. Le puse las manos en el pecho y le aparté. - Zesman, por favor... no quiero esto... al final terminaremos haciéndonos daño el uno al otro.

- No me rechaces Kassandra, no pienses más en él, él no está aquí contigo, estoy yo, mírame, disfrútame, y déjame disfrutarte. - volvió a besarla y la cogió en brazos para depositarla suavemente en el sofá, se tumbó sobre ella y la miró a los ojos. - eres preciosa y te deseo como nunca he deseado a nadie. - volvió a besarla mientras desabrochaba su vestido.

- No Zesman, por favor... no me hagas esto... por favor.- Le suplicaba, incapaz de apartarme de él. Si, me atraía... pero eso no era suficiente... no le amaba, no era Eleher... -Por favor... déjame... no me obligues a esto, por favor.- Le dije, mientras una lágrima rodaba por mi mejilla.

Dejó de besarla y acariciarla.

- No porfavor, no llores, no podría soportar que llorases por mi culpa. Sé que no me amas, aún es pronto pero....no me deseas? no sientes nada por mí? - aún no se había apartado de ella.

- Si, te deseo, Zesman, eso no te lo voy a negar. Pero no me gusta hacer esto por simple deseo. No estoy preparada... Eleher ha sido mi único hombre... y no estoy preparada para tener otro. Por favor, te suplico que me entiendas.- Le dije, mientras volvia a abrocharme el vestido.

Detuvo sus manos por encima de la cabeza sujetándola para que no terminase de abrocharse el vestido, tenía que intentarlo todo o la dejaría marchar para siempre.

- El deseo es suficiente para mí de momento. - ahora acercó su boca más despacio. - aprenderás a amarme poco a poco, esos amores son los más duraderos. - y la besó lentamente, apasionadamente, sin prisa, saboreándola y disfrutándola mientras con sus manos recorría sus brazos hasta sus pechos y terminaba de desabrochar el vestido y abrirlo para dejarla desnuda y expuesta a su mirada, a sus manos, a su boca. - Eres perfecta Kassandra. - dijo mientras recorría todo su cuerpo con las manos y la miraba embelesado. Después descendió hasta su cuello y lo lamió bajando lentamente hasta uno de sus pechos y torturaba el pezón con su lengua, mientras con una mano acariciaba el otro pecho. Siguió descendiendo con su boca hasta su vientre y después más abajo, sin dejar de acariciar sus pechos, pasó un dedo por su centro, húmedo y caliente. - Estás preparada para mí preciosa, pero aún no voy a tomarte. - Kassandra arqueó su espalda involuntariamente. - eso es, disfruta de mis caricias. - le dio unos golpecitos con la lengua en su punto más sensible y después atacó probando cada rincón de sus pliegues, Kassandra jadeaba y gemía de placer y cuando creía que iba a terminar él se separó de ella, se quitó la camiseta y el pantalón, deseaba estar desnudo, igual que lo estaba ella, se tumbó encima de Kassandra y acercó su erección a su centro que le esperaba ansioso por tenerle, se introdujo levemente. - Dí mi nombre Kassandra, por favor dí mi nombre, quiero que sepas quien te está haciendo el amor, quien te hace disfrutar, dí mi nombre. - era casi una súplica.

Al final te has salido con la tuya, eh???
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- Zes-man... p-p-por...favor.- Fue lo únco que conseguí decir, el último resquicio de cordura que me quedaba. No podía pararlo, no quería pararlo lo necesitaba, necesitaba su cariño, aunque no fuera Eleher, aunque no me sintiera como con él... - Zesman.- Volví a decir, mientras el se introducía más en mi y yo me arqueaba para recibirle.

Nop, yo sólo lo he dejado ahí, tú podías aceptar o no, jejejeje
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Por fin había cedido a él y había pronunciado su nombre, no le confundió con Eleher, no le nombró a él, y eso le hizo volverse loco por tenerla. Se introdujo lentamente en ella y una vez completamente dentro comenzó a moverse despacio.

- Ya eres mía Kassandra, te deseo. - le susurró al oído mientras comenzaba a moverse más rápido. Kassandra se le entregaba sin reservas, acariciaba su espalda y le instaba a moverse más rápidamente, más duro, él no dudó en complacerla hasta que la sintió llegar a lo más alto, su cuerpo se estremecía y le abrazaba fuertemente para sentirle más dentro, entonces llegó el también y se derramó en ella con un ronco gemido de placer. Cuando los espasmos cesaron y su respiración se ralentizó la abrazó con fuerza, no quería separarse de ella, no quería alejarse ni salir de su interior. - Te quiero Kassandra....gracias....gracias por dejar que te ame. -

Los espasmos cesaron y de nuevo volví a la realidad de lo que había pasado. No! dios mio.. que había hecho?? no, esto estaba mal. Me quité de debajo de él y comencé a abrocharme el vestido, mientras comenzaba a llorar de nuevo. - Dios mio.. que hemos hecho?? esto... no deberíamos... dios mio.- Salí fuera de la casa, necesitaba tomar el aire.

Ah no! eso sí que no. Salió tras ella después de vestirse, la encontró de pie en medio de la noche, se acercó a ella por detrás y la abrazó.

- Por favor, dime que no te arrepientes, por favor, no lo hagas. - le dolería en el alma que ella se arrepintiese de lo que habían compartido.

Me solté de su abrazo y me volví hacia él. - Esto no debería haber pasado.. yo... yo no puedo tener nada contigo... no te quiero... no puedes entenderlo? Tu no mereces esto...

- Sí, sí que puedes, con el tiempo, seré paciente, pero no me digas más que no podrás quererme, Eleher es un hombre, yo también, puedes olvidarle, puedes enamorarte de mí, qué te ha dado él que yo no pueda darte? sólo dolor, y yo....yo nunca te haré daño, acaso estás mal conmigo? -

- No es verdad, el me ha dado algo más que dolor... el me hizo feliz... el me hace feliz cuando está conmigo. Nunca habrá nadie más que consiga eso... no... no creo que sea capaz de olvidarle, Zesman... y tu... tu te mereces a alguien que te quiera... yo nunca podré amarte así... nunca como le amo a él. Por qué no puedes entenderlo?? Por qué no podemos ser simplemente amigos??

- Por que te amo. - cogió su cara entre las manos. - porque te deseo, porque quiero vivir contigo, porque quiero hacerte feliz y que no vuelvas a sufrir, él no te hace feliz, no está contigo, cuánto hace que no sonríes con él? cuánto tiempo habéis estado juntos? cuánto le conoces? cuánto has compartido con él? con él has compartido lo mismo que conmigo, dime cuánto tiempo has sido feliz con él antes de hacerte infeliz? -

- N me digas que me amas, Zesman... no me conoces... no sabes quien soy. Yo... no puedo contestarte... no es algo racional, entiendes?? simplemente le amo... no se porqué, pero es así... es lo que me dice mi corazón. Por qué no quieres entenderlo?? Al menos, dame tiempo Zesman.. seamos solo amigos por ahora... por favor.

- Soy tu amigo ante todo, no lo olvides, pero no me conformaré sólo con eso, al menos no me cierres las puertas, dime que tengo una oportunidad, que lo intentarás. -

- Te lo prometo.- Le dije, cogiéndole la mano. - Te prometo que lo intentaré... pero no puedo prometerte que lo consiga. Ahora deberías marcharte, necesito descansar.

Negó con la cabeza.

- Quiero pasar la noche contigo, déjame dormir contigo. - la miró con melancolía en los ojos, con necesidad y con esperanza.

- No Zesman... Necesito estar sola... por favor... esta noche no.- Sabía que le estaba haciendo daño... esto era lo que trataba de evitar... no se lo había advertido?

- Por qué? lo hemos compartido todo, déjame compartir contigo la noche, sólo quiero abrazarte mientras duermes, eso es malo? - sólo quiero imaginar que eres mía pensó.