Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

Jajajajajajaja xDDDDDDDD edita esa parte porfi, es que no la he visto....no sé como me la he podido saltar xDDDDD

ya ta.

Noooooooo, esa no la otra, xDDDDDDD

- Aun no lo se, en un par de días recogeré los resultados.- Le dije, manteniendome a distancia.

- Bien, me gustaría que me mantuvieses informado. - desmontó del caballo. - vamos a tu casa? tengo que hablar contigo. -



- Os dejo, yo tengo que marcharme. - dio media vuelta con el carro y se marchó.

Abrí la puerta de casa y le hice pasar. Me senté en el sofa, sin mirarle a penas, por miedo a que mis ojos traicionaran mis sentimientos.

- Bien, soy toda oidos.- Le dije, lo más fríamente que pude.

- Haz la maleta, te vienes conmigo. - dijo simplemente sin ni siquera sentarse.

Mis ojos se abrieron como platos.. Que estaba diciendo??

- Como?!?!??! Te importaría explicarme que está pasando??.- Le dije, asombrada.

- No, te lo explicaré cuando lleguemos, haces la maleta o la hago yo? - dijo más serio de lo que quizás debería haber estado.

- Pero se puede saber a donde vamos?.- Le dije, mientras me encaminaba a las escaleras a coger algunas cosas. Por qué no podía resistirme a su dominio??

- Ya te lo he dicho. - dijo ahora mucho más entristecido y con la voz más baja que antes. - te lo explicaré todo cuando lleguemos. -

Subí a por unas cuantas cosas y bajé con una pequeña maletita de viaje. Mi cerebro me decía que me quedase, que no accediese a sus deseos... pero no podía, mi corazón quería correr hacia el, abrazarle.... y aunque me retuve, no pude rechazar irme con él. Salimos fuera y me ayudó a montar a caballo.

- No te preocupes por Garady, ya me encargaré de avisarla, quizás también la traiga. - dijo montando detrás de ella. - y espero que puedas perdonarme. - puso el caballo al galope.

- Perdonarte por qué, Eleher? A donde me llevas?.- Empecé a asustarme. Qué demonios estaba pasando?

- Ya lo verás. - poco tiempo después llegaron al palacio y Eleher la ayudó a bajar. - ven tengo que presentarte a mis padres. - le dijo cogiendo su mano.

Que... que estaba pasando?? a sus padres?? Que era lo que pretendía?? No entendía nada. Estaba aturdida, asustada. No quería estar aquí. - Eleher... por favor, esoty asustada... por favor... sacame de aquí.

- Tranquila, todo estará bien. - dijo en voz baja pero sin mirarla siquiera. Abrió una puerta, daba a una biblioteca, allí estaban sus padre y Estefian. - papá, mamá, Estefian, os presento a Kassandra, será quien se ocupe de nuestro hijo cuando nazca. - soltó a bocajarro.

Que?? una criada??? Me había traido como una criada?? Pero esque aún era capaz de humillarme más?. Veía el rostro de Estefian, sonriente, orgulloso... no, yo no podía quedarme allí... simplemente no podía. Hice una reverencia, tan elegante como supe me di la vuelta, corriendo hacia las puertas del palacio... para salir de ese infierno tan humillante. Las lágrimas ya no se retenían, sino que corrían a rios por mi cara... tenia que irme, correr, huir de allí...

- No os preocupéis, volverá. - salió tras ella y la detuvo en los jardines. - donde crees que vas? no puedes marcharte. -

- Sueltame!! no me toques!! no te atrevas a tocarme!!. Como te atreves... no tenías suficiente con engañarme y dejarme embarazada que ahora también tienes que traerme aquí para humillarme, como una mísera criada... No soy tu criada, me oyes? y no cuidaré de tu hijo... cuidaré del mio, pero lejos de tí.- Me solté de su agarre y volví a slir corriendo.

Se cabreó, muchísimo, salió tras ella y la agarró fuertemente de la muñeca.

- Escúchame bie, vives en Ost-In-Edhil donde casualmente reinamos nosotros, somos los gobernantes y en esta ciudad se hace lo que nosotros deseamos, elgimos quien nos atenderá y quien no, hemos decidido que serás la niñera de nuestro hijo y deberías estar agradecida, mucha gente desearía estar en tu lugar pero no será así, tú ocuparás ese lugar y yo podré ver a mi hijo todos los días, y tú podrás cuidarlo y se criará con su hermano, no lo ves? es lo mejor. - no aflojaba su agarre.

Los ojos me ardían... entre el llanto y la furia. -Acaso no le quedaba ni un solo sentimiento por mi que era capaz de hacerme eso? Era capaz de humillarme de esa manera?. Intenté tranquilizarme y contestarle calmada. -Sueltame Eleher... por favor. Si todavía te queda un poco de cariño por mi dejame marchar... no me humilles de esta manera, por favor..- Le dije, suplicando, rogando, con los ojos empapados en llanto.

- No deseabas verme todos los días? - preguntó sarcástico. - pues ahora lo harás, estaremos los tres juntos, nuestro hijo y nosotros o acaso ya no deseas eso? -

- Que te hecho, Eleher? Que te he hecho para que me hagas sufrir de esta manera? Es así como quieres que sea...tu criada, viviendo infeliz mientras tu te acuestas con ella, mientras tengo que soportaros como dos enamorados... como anoche en la feria? Es eso lo que quieres, que sufra? Pues lo has conseguido Eleher, bravo... puedes estar orgulloso.- Le dije, sin dejar de llorar.

- No me hagas reír, no vas a ser una criada, ni siquera sabes lo que es eso, vivirás mucho mejor que ellas y no seas tan cínica cuando anoche te vi perfectamente de la mano de otro hombre, no me reproches a mí lo que tú haces. - se encaminó al palacio tirando de ella para que le siguiese.