Casa de Kassandra (Aldea Ost-In-Edhil - Elfos del bosque)

- Bueno, el me dijo que venía porque tu le habías dicho que quería hablar con él... no se lo dijiste?... Que extraño... por qué vendría entonces?. La verdad es que estaba muy raro. Y cuando le dije que estaba embarazada casi le sa un síncope... estaba raro, si. Que le habrá pasado? Tendré que preguntarle. Por cierto, Promus... él sabe que Eleher es el padre de mi hijo... tu no se lo has dicho, verdad? Estoy convencida de que ha sido Estefian... ella ha sido quien le ha dicho lo mio con Eleher. Como iba a saberlo si no?

- Cómo crees que yo le diría algo así, jamás se me ocurriría, estás segura de que lo sabe? -
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- Me estás diciendo que está embarazada de Eleher, eso no puede ser.... - había palidecido.



- Según tú eran amantes así que sí, supongo que el hijo es de Eleher, de todas formas no te preocupes, lo que no has conseguido tú lo ha conseguido su propio hijo, seprarlos, debes estar contenta.-



- No me importa, él es un bastardo siempre lo será, un hijo ilegítimo, fuera del matrimonio, nunca podrá reclamar nada y yo me encargaré de que sea así. -

- Si Promus... lo sabe. Estoy segura. Y si no es ni por ti ni por mi es por Estefian... porque estoy convencida de que Eleher no se lo ha dicho. No me crees ahora cuando te digo que hay algo raro entre esos dos?

- Pero tú consideras a Crisis tu amigo no es así? vuestras rencillas o lo que pensabas de él ya pasó, por qué vuleves a lo mismo? -

- Si, creo que es mi amigo... creo que es buena persona... pero... pienso que algo le pasa con Estefian... cuando habló de ella reacciona raro... se retrae, se esconde en si mismo. Quizás... no crees que pueda estar enamorado de ella?

- Enamorado de ella? yo pensaba que estaba enamorado de tí... -

Llamaron a la puerta.

- Quieres que abra yo? -

- Crisis no está enamorado de mi, creemé, eso se nota... está enamorado de alguien más... y yo creo que es Estefian.

- Si, abre tu, por favor.- Yo estaba en el sofá, entretenida sacando las cosas de la cesta.

Promus abrió la puerta y se encontró con Eleher, la sorpresa fue mayúscula para ambos.



- Promus....hola! yo...esto....bueno veo que estás aquí así que supongo que entregaste mi cesta a Kassandra, sólo quería saber eso....veo que has cumplido así que me marcho.



- Espera Eleher, por qué no pasas? esoy seguro de que querrá verte. -



- Lo sé Promus pero no creo que sea buena idea. -



- Acaso no has venido a eso? - le retó.

- Quien es, Promus?.- Le dije, sentada en el sofá, rodeada de todas las cosas del bebé.

Promus elevó una ceja y sonrió esperando a que se decidiese a entrar.

- Está viendo las cosas del bebé, no te gustaría verlas con ella. -

Eleher miró hacia dentro de la casa aunque no pudo ver nada. Aunque él le pidió que le llevase la cesta no había podido ver nada, tampoco lo eligió él por lo que todo lo que había en ella era una sorpresa para él también y se moria de ganas de verlo con ella.

- Que pasa, Promus? Dile que pase... mira... mira este vestidito... mira que monada con estos patucos.- Le dije alzándolos para que los viera.

Eleher apartó a Promus de la puerta y pasó hasta donde estaba Kassandra, toda rodeada de ropita.

- Hola! - dijo simplemente.



Promus le siguió con una sonrisa en los labios.

- Kassandra, Eleher quería ver la cesta contigo. -

Levanté la cabeza y le sonreí... me hacia tanta ilusión que viniera...

- Gracias Eleher... es todo precioso. Mira... has visto este gorrito? a que es una monada? y estos zapatitos?... mira, si hasta hay un albornoz... ven, siéntate a mi lado, quieres?.- Le dije mirándole con ternura.

En ese momento se sintió como si nada los hubiera separado, su sonrisa era radiante y a él le llenaba de felicidad, se sentó a su lado y cogió el gorrito.

- Sí es precioso, pero....es rosa....cómo vamos a ponerle esto? -

- Bueno... quizá sera una niña, amor. Te la imaginas... con su gorrito?.- Lo cogí de las manos de Eleher y me lo puse en la cabeza.- Te imaginas que fuera una niña con el gorrito así?

Sonrió.

- No había pensado en que fuera una niña, pero si se parece a su madre entonces será la niña más guapa del mundo....tendré que ponerle una escolta para que la protegan de los niños, se los llevaría detrás sin proponérselo. -

Me sonrojé... .- Sea lo que sea, para mi será el más guapo del mundo... igual que su padre.- Le dije, y me acerqué a él, para darle un tímido beso en la boca.

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Mi último post... hasta mañana!!!!!!!!!!!

Hasta mañana!!! yo también me voy.
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Estaban bien así, porqué tenía que besarle? Miró alrededor, Promus había desaparecido, muy inteligente de su parte.

- Te gusta todo o cambiarías algo? creo que serían mejor los colores neutros aún no sabemos si será niño o niña y sería una lástima no poder ponerle alguna de estas prendas. - intentó parecer impasible ante su beso, como si no hubiese ocurrido, pero la verdad era que le había hecho vibrar.

No había reaccionado a mi beso... ya no sentiría nada por mí? Estaba conmigo sólo por bebé?, por qué mi contacto no le hacía estremecerse... como me ocuría a mí solo por el hecho de estar cerca de él? Quizá ya no me quería y sólo quería ser mi amigo, el padre de mi hijo... nada más.... si, lo más probable es que fuera eso, aunque no sabía si iba a ser capaz de soportar verle así, como un amigo... sin poder besarle ni acariciarle, ni expresarle todo lo que me hace sentir... No quería estropear el momento, así que bajé la mirada, intentando ocultar mi dolor.

- Me gusta todo, te lo agradezco, Eleher... si, lo mejor serán los colores neutros.Mira, quiero enseñarte algo.- Me levanté del sofá con la excusa de enseñarle una cosa, la verdad es que necesitaba poner algo de distancia entre el y yo, o si no me iba a lanzar a sus brazos, llorando y rogándole que volviera a quererme.- He empezado a tejer un jersey.- Me acerqué y le enseñe la labor a medias.- Te gusta?

No le pasó desapercibido el dolor y la tristeza en su rostro ante la impasibilidad que intentó demostrar por su beso, entonces....lo había conseguido y no se sentía nada bien por ello, por qué había venido? él necesitaba pensar....pensar en lo que sentía por ella, el bebé, Estefian...saber qué quería en su futuro y qué haría para conseguirlo...venir a verla no había sido una buena idea porque no quería verla sufrir y sin embargo él era la primera causa de su sufrimiento y así nunca podría aclarar sus ideas. Miró el traje a medio terminar.

- Es precioso Kassandra, no sabía que supieses tejer....- seguramente habría muchas más cosas que no supiese de ella, en realidad qué era lo que sabía? la conocía realmente? no, seguro que no.

- Mi madre me enseñó cuando sólo er una niña, antes de....- No terminé la frase... no era necesario recordar aquello. - No había vuelto a tejer desde entonces... Me alegra que te guste.- Me di la vuelta, dejé la labor sobre la mesa y volví al sofá, junto a él... no podía resistirlo, necesitaba sentirlo cerca, aunque el no quisiera tocarme. - Al final no me dijiste si te parecían bien los nombres que te propuse para nuestro hijo...

Por qué aparecen unas palabras subrayadas y en otro color como si fuesen un link?
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- A mí me parecen bien, me hizo mucha ilusión que pensases en mí para ponerle el nombre a nuestro hijo, pensé que no querrías ponerle mi nombre..... - no había terminado su primera frase, por qué? a eso se refería, no sabían nada de su pasado, ninguno de los dos.- Kassandra qué ibas a decir, te enseñó a tejer antes de qué? -

- Por qué no iba a querer ponerle tu nombre? Eres su padre... y yo estoy orgullosa de que sea así.- Le dije, sonriente, aunque no dejaba de pensar en su cercanía... y en la segunda pregunta... no quería recordar aquello. Fue... demasiado doloroso y no sabía si lo había superado. - Mis... mis padres murieron cuando yo era pequeña... ellos... los asesinaron...- Le dije, conteniendo las lágrimas que brotaban a mis ojos.

- Lo siento mucho Kassandra - la abrazó, sabía que lo necesitaba, quizás le vendría bien llorar y desahogarse. - por qué no me lo has contado nunca? - quería consolarla, quería que no se sintiese sola y que confiase en él.

Agradecí el contacto, por fin... lo levaba esperando desde que había entrado por la puerta... sólo el podía reconfortarme como lo hacía tan solo con su contacto. - Yo... no me gusta que la gente me compadezca... y... tampoco me gusta recordar aquello. Así que prefiero no hablar de ello. Les... les echo tanto de menos, Eleher... como me gustaría que pudiesen ver a su nieto...- Levanté la mirada y le miré a los ojos. - No quiero que me tengas pena... por favor.